Vistas de página en total

Datos personales

LAS EMOCIONES...


En esta entrada me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre las EMOCIONES. ¿Qué son las Emociones? ¿Existen emociones buenas y malas? ¿Cuántas veces hemos querido renegar o bien huir de ciertas emociones como el MIEDO, la VERGUENZA, el PÁNICO, la TRISTEZA,..?

En primer lugar debemos considerar que las emociones son exclusivamente "señales que nos impulsa a actuar hacia una determinada dirección". Estas señales deben suponer para nosotros una advertencia de que algo está ocurriendo en nuestro interior.
Las emociones son para el ser humano lo que el “panel de instrumentos” es para el vehículo, es decir, nos avisa sobre una determinada circunstancia. ¿Qué ocurriría si el “panel de instrumentos” de nuestro vehículo no nos avisara cuando el depósito de combustible está bajo?...depende de nosotros lo que queramos hacer con esa información, bien nos dirigimos a una gasolinera, echamos combustible y reanudamos nuestro viaje o bien omitimos esa información, no hacemos nada  y nos quedamos tirados en cualquier sitio. Pues exactamente lo mismo ocurre con las EMOCIONES, nos avisan de  que "algo" está ocurriendo. Por tanto, debemos estar agradecidos por sentir esas emociones que nos permite poder gestionarlas hacia la dirección que deseamos. Es por ello, que las emociones por sí solas no son ni buenas ni malas, depende de cómo las canalicemos y cómo las interpretemos.

Entre las emociones básicas, me gustaría destacar EL MIEDO. Esta emoción, que se suele considerar como una emoción "mala", lo único que nos indica es que existe una desproporción entre la amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos con que contamos para enfrentarnos a ella. Pongo como ejemplo el sentir MIEDO a una reunión de trabajo. Ese miedo nos está dando una información valiosísima, ya que nos indica que los recursos que disponemos son insuficientes para afrontar dicha situación. En ese caso tenemos dos opciones, por un lado dejar que el miedo nos domine y quedarnos completamente bloqueado en la reunión o por el contrario analizar la causa raíz de esta emoción, que puede ser motivada bien porque no me la he preparado lo suficientemente bien, o porque lo que lo que voy a defender no lo considero justo ni ético, o cualquier otro motivo que se considere, y por tanto actúo en consecuencia y mitigo o elimino esa causa, repasando mejor la información, preguntando mis dudas antes de asistir a la reunión, …etc, es decir procurando hacer crecer mis recursos y poder estar en disposición de enfrentarme a esa realidad. En ese caso el miedo ha sido una ayuda porque nos ha avisado de una determinada situación.

Por todo ello, quiero transmitir que lo importante es conocer la causa raíz que provoca la emoción y actuar en consecuencia. Debemos pasar de ser víctima de nuestra realidad a ser protagonista.

Espero vuestros comentarios.

Un abrazo.




No hay comentarios: